Nunca pensé que tuvieran tanta repercusión en éstos tiempos. La fama de Los Saicos ha rebasado las fronteras del idioma y la nacionalidad y hoy son más exitosos que en su propio tiempo de acción (1964-1966) y ojo, el fenómeno es global. La primera vez que oí hablar de ellos fue por mis viejos y mis tías. Fue en una época en que yo apenas tenía 13 años, edad en que tuve conciencia que la música marcaría mi estilo de vida.
Mi viejo me cantaba una letra extraña que hablaba de demoler la estación del tren seguido de un grito desaforado: ta ta ta ta ya ya ya!!, también me contaba que tenían otra canción que sonaba "atroz, muy tétrica y salvaje" que hablaba sobre el entierro de "el gato mayor". Al cantarlas, mi viejo regresionaba en el tiempo dando algunos pasos de aquellos bailes de la época. Era gracioso, pero raro, muy raro. La sensación que me dejaban Los Saicos, sin haberlos escuchado nunca, era más atronador que el speed metal, tan de moda en esos años.
reportaje del popular Gonzalete en Plus Tv. prestar atención en la secuencia de los saicos. post: "Inicios del "Rock en el Perú pt 1". los invito a ver las otras partes del reportaje "inicios del Rock en el Peru pt 2" y "primera parte especial rock 60s en el Perú" en youtube.
Mi vieja me contaba lo mismo, aunque mi tía era la más fanática, ésta, fue innumerables veces a las matinales y en particular al cine Tauro, uno de los principales bunkers de los chicos de Lince. No se perdía ninguna presentación. "Eran tan locos, tan extraños", me contaba, "se vestían con camisetas fuxias, los cuatro usaban lentes oscuros y cada vez que salían al estrado hacían una bulla terrible, Erwin Flores, el cantante, gritaba como loco y el furor del público era ensordecedor".
Con el paso del tiempo se dio mi primer encuentro con Los Saicos, fue en invierno de 1987 y tenía 17 años cuando los escuché por primera vez. Recuerdo que fue en casa de Omar, mi mejor amigo del cole. Un día, estabamos hueveando en su casa, lejos, en la soleada Las Viñas de La Molina, no teníamos nada que hacer y de repente a mi secuaz se le ocurrió sacar un disco sencillo que su viejo aún conservaba de sus pretéritos buenos tiempos. "Escucha ésto secuaz", me invitó Omar. Era un 45rpm en cuya etiqueta se leía el sello discográfico "Disperu" y los títulos de las canciones. En el lado A: "Demolición" y en el lado B: "Lonely Star".
Omar limpiaba el disco cuidadosamente con algodón y alcohol, luego lo colocó en la plataforma redonda del tornamesa y con un fino pulso de mano, insertó la aguja eficientemente sobre aquella joya que daba vueltas en el equipo technics. El disco, que emitía un scratch sabroso de antañosos momentos se escuchaban groseramente por los parlantes; "asi me gustan los vinilos, cuando suenan con su canchita", hablé.
Al sonar los primeros beats de batería y acordes de guitarra irrumpió una terrible voz carrasposa que gritaba "ta ta ta ya ya ya ya!!! dando así, inicio a una letra por demás transgresora dado el contexto de una época de insurgencia insana, apagones y paquetazos. "Echemos abajo la estación del tren, echemos abajo la estación tren, demoler, demoler, demoler" podría sonar subversivo para la época, podía herir susceptibilidades, incluso, si se difundía por la radio, hasta pudo haber sido presa de la censura. Evidentemente, Los Saicos estaban fuera de contexto, por si alguna vez, las companías discográficas pensaron en no volver a editar su música por éstas razones. Ironías de la vida, Los Saicos jamás hubieran imaginado que décadas después, la canción "Demolición" retomaría vigencia, aunque muy underground, como si se tratase de una profecía o quizás una maldición inconciente del futuro. El valor no comprendido de la música saico se encontraba olvidado en el tiempo.
Demolición, audio original.
Mientas sonaba "Demolición", el viejo de Omar entró al cuarto y se unió al rito por un breve lapso y comentó; "bueno eh?" tocándose la barbilla, como pensando que el tiempo no ha pasado en vano y craneando lo que pensaríamos unos chiquillos como nosotros, sobre esta música hecha 20 años atrás.
"si, muy bueno" Omar y yo asintimos.
Luego, le dimos vuelta al disco. Las guitarras sonaban filosas y sucias y la voz de Cesar "Papi" Castrillón se dejaba escuchar con cierto feeling: "In my lonely star, I remember you, I feel your love in my lonely star, aaahhh I got, you know you know I got, aahhh, I will follow you, aaahhh you will come to me"...
Lonely Star. Audio original
"Estas canciones me las cantaba mi viejo, tambien me hablaba de una pandilla de gatos que acudían al entierro de el gato mayor, y se preguntaban ¿y ahora quien ha de mandar?, lo tomé como una parábola que cuenta la ambición de poder en los grupos sociales" les comenté, el papá de Omar sonrió e intervino en la charla: "Los Saicos suenan más fuerte que el punk y es más estridente y loco que el thrash metal de hoy, chico", yo me quedé asombrado y aunque me parecieron geniales tuve cierta resistencia a que me llegaran a gustar del todo. Estaba tan comprometido con el heavy metal que no lo disfruté plenamente. Sin embargo, eso me sirvió de lección, pues en ese momento me di cuenta de lo estúpidas que pueden ser las personas cuando parametran sus sentidos en una sola corriente, y yo cometí ese error.
En fin, así eran los códigos de los 80s: o eras punk o eras hardcore, o eras metal o eras new wave, nunca combinados, nunca revueltos. Sin embargo, años después logré subsanar esa tonta actitud con Los Saicos, hasta el extremo que ahora soy un fan incondicional.
El Entierro de los gatos. Audio original.
LA MISION SAICOMANIACA Y EL RESCATE EMOTIVO DE UNA GENERACION PERDIDA EN EL TIEMPO:
Entrando en los 90s, ya con la mente ampliada por una vorágine de estilos musicales escuchados y una colección de vinilos y kcts digno de un coleccionista senior, empecé a interesarme más en la música de los 60s con los Beatles y los Rolling Stones a la cabeza.
Fue así como me introduje a hurgar en el mundo del flequillo, la filosofía beat, el power flower, la psicodelia, el garage, las bandas surf instrum y todo aquello que suena con fuzztone, tenga cadencia frenética, magia creativa, sonido primitivo y espiritu lisérgico. Vayan mis honores para Link Wray, The Stooges, MC5, The Blues Magoos, Os Mutantes, Count Five, The Who, The Kinks, The Electric Prunes, Chocolate Watchband, ? and the Mysterians, The Sonics,The Thrashmen, Sam The Sham And The Pharaohs, The Shadows, The Ventures, The Chantays, Dick Dale And His Del-Tones y por supuesto: Los Saicos, Laghonia, Traffic Sound, Los Holys, Los Mads y los fabulosos Belkings del Perú. A partir de aqui empieza mi cercanía con el rock nacional de los 60s y ese apetito voraz por conseguir todo acto musical hecho en mi país por aquellos años. Corrían los meses de 1994.
Fue en 1995 que conseguí un cassette de Los Saicos hecho en kilka, era una grabación casera, o sea, alguien tenía en su poder los únicos seis 45 rpm que grabaron Los Saicos en su tiempo de esplendor, traía una portada fotostática en blanco y negro, pero el sonido era por demás, espantoso. ¿Qué podía hacer?, no había registro alguno en el medio, las compañias discográficas no volvieron a editar sus discos, ni siquiera en formato cassette. No había forma, se decía que se habían perdido los masters originales, maldita desidia de algunos connacionales que no apelan a conservar la memoria colectiva de la sociedad. Empezando por el fascista Juan Velasco Alvarado, quien prohibió la organización de conciertos (abortó el de Santana en 1973, el primero internacional que iba a realizarse en Sudamerica)y según tengo entendido ordenó que se quemaran todos los archivos musicales de televisión, por considerar al rock una manifestación alienante.
En fin, había que ser tocado por dios para tener suerte en encontrar un viejo 45 de la colección saico en Tacora un sacrificado domingo madrugador o quizás en los recovecos de kilka, donde finalmente, fueron a parar los vendedores de long plays que durante los 80s atendían frente a la Universidad Villarreal.
LA REVELACION: CUANDO APARECE EL VINILO ESPAÑOL DE LOS SAICOS
Recuerdo la primera vez que lo ví, la portada del vinilo decía: "Los Saicos: Wild Teen Punk From Peru 1965" y quedé estupefacto, alucinado, ¿cómo lograron editarlo?, ¿cómo consiguieron los masters?, fueron las primeras preguntas que dieron vuelta en mi cabeza. Había llegado un lote de vinilos procedente de España que solo se vendían en GJ Records de galerias Brasil. El propio Galicio, el vendedor, me comentó que sólo se habían producido 500 unidades y él había importado sólo 50. Yo apenas contaba con 20 soles en el bolsillo, el vinilo de Los Saicos editado por el sello electroharmonix, costaba 20 dólares. Le pregunté si podía separarlo con 20 lukas y me atracó. Al dia siguiente lo pagué completo y me lo llevé a casa.
Otra pregunta que se me vino a la mente fue ¿y ahora cómo hago para escuchar éste disco? pues para esos meses de 1999 ya no se le daba uso al tornamesa en casa. Aquel 3 en 1 philips del 74 se encontraba desmantelado, polvoriento y abandonado a su suerte en algún depósito. Tuve que limpiarlo, abrirlo, aceitarlo, probarlo una y otra vez hasta que funcionara, así es la mecánica, pequeños golpes también servían. Hasta que logré repararlo. El disco se escuchaba estupendo, que diferencia con aquella cinta horrible que tuve anteriormente, recuerdo que la boté a la basura.
Esa fue la primera vez que pude conseguir datos más concretos que me aproximaron al mito saico como el efecto de un imán. Habían sido muy populares en las matinales y en los programas de televisión de la época, sin embargo con el paso del tiempo, fueron adquiriendo un aura de malditismo y misterio muy underground. Eso fue quizás lo que impulsó a mucha gente a descubrir el mito. Recuerdo haber leido un artículo en una Ave Rok de 1985 donde por primera vez se hablaba de Los Saicos, decían que eran los primeros punks latinoamericanos y desde entonces no encontré más información al respecto.
vinilo editado por electroharmonix, españa 1999.
Sabía por ejemplo, que Eutanasia, una de las bandas protagonistas de la explosión del rock subeterráneo de los 80s, tocaba "Demolición" como parte de su repertorio. En los 90s, fueron los Voz Propia y Leusemia quienes se atrevieron a tocar una nueva versión de la misma. Y yo, seguía buscando información de Los Saicos.
El texto firmado por Paul Hurtado de Mendoza en octubre de 1998 y que aparece en la contraportada del vinilo citado, ayudó considerablemente a destapar ciertas interrogantes que perduraron hasta ese entonces durante más de tres décadas.
"Cuando aparecieron en las matinales del cine Colón", comenta Hurtado, "fue el escandalo; tenían ese aire de malditismo y crudeza que conservan sus canciones casi 35 años después de haber sido concebidas!!!!, Sí todavía produce escalofríos escuchar "Cementerio" o "El entierro de los gatos"; historias tenebrosas adornadas con ruidos, gritos y efectos ideales para amantes de las noches sin luna, ó la brutalidad de sus canciones "romanticas" como "Come On" o "te Amo", imaginar lo que aquello fue en su momento".
No existen documentos audiovisuales de la época, al menos hasta que se logre encontrar uno. Por mientras veamos el video aficionado que está colgado en youtube.
HE AQUI, EL TEXTO MAS ILUSTRATIVO QUE HAYA LEIDO DE LOS SAICOS:
No acostumbro a postear articulos de otros, pero en ésta ocasión lo haré. Quien escribe ésta nota es Carlos Torres Rotondo, más conocido como Paolo de Lima, poeta de buena pluma quien me parece, ha escrito el texto más exquisito, completo y detalloso sobre Los Saicos que haya leido jamás y que en ésta oportunidad lo reproduciré en su totalidad.
VIDA Y OBRA DE LOS SAICOS (*)
INTRO: TELARAÑA PUNK
Fines de 1964. Hay electricidad en las conexiones neuronales de los adolescentes, que se refugian en garages de los cinco continentes para enchufarse, originando el punk y la psicodelia al mismo tiempo. The Sonics en Seattle, The Seeds en Los Angeles, The Godz en Nueva York, The Monks en Hamburgo y Los Saicos en el limeño distrito de Lince –todas bandas con sonido similar y sin haberse nunca escuchado entre ellas- forjaron secreta y paralelamente la base de la gran inyección de adrenalina que resucitaría al rock en el Londres de 1977.
La contracultura es una red, una telaraña de escenas locales con extrañas conexiones. Por eso, que Los Saicos hayan estado en la primera vanguardia proto punk, garagera, proto psicodélica y psychobilly (siempre sobran las etiquetas) con actitud oscura y anarquista no despierta en mí ningún sentimiento de orgullo nacional: era algo que tenía que haber sucedido, era un fenómeno necesario según las leyes de la Historia Universal. Músicos con autoridad moral como Lux Interior (The Cramps) o Rob Younger (Radio Birdman) han elogiado a Los Saicos con mayor elocuencia.
Extrañas conexiones sonoras en el tiempo: los álbumes de la historia del rock que tienen un sonido más parecido al de sus 45s son el Songs the Lord Taught us (1980), de The Cramps, producido además por Alex Chilton (ex Big Star) y el Here are The Sonics (1965). El sonido de Los Saicos parecía salido de una caverna donde alrededor de una fogata hombres primitivos celebraban un sacrificio a las fuerzas primordiales. Era rabia pura y brutal, en otras palabras, actitud salvaje, pero con ritmo: voz ronca y psicótica, guitarras sin fuzztone pero chillonas y agresivas en extremo, bajo preciso como un reloj, batería troglodita.
Todas las canciones repartidas en sus seis 45s son obra de la sociedad creativa Erwin Flores-Rolando Carpio. Podemos rastrear sus influencias, pero los tiros no van por ahí. Rolando escuchaba a Elvis, The Beatles, Paul Anka, The Ventures y Gerry and the Pacemakers. Erwin, por su parte, escuchaba a Elvis, Bill Halley, Lucho Gatica, Antonio Prieto y Los Tres Diamantes, Dean Martin, Paul Anka, Los Teen Tops, The Rolling Stones, The Beach Boys y The Animals. No conocían a Screamin Jay Hawkins, con quien compartían obsesiones oscuras, ni a Link Wray o Hasil Adkins, con quienes compartían groove. Su única influencia extramusical era la serie Hechizada, con Elizabeth Montgomery. ¡Al menos podrían haber sido fans de Roger Corman o Los Munsters!
El sonido brutal de Los Saicos no nace ni de influencias determinadas, ni de los pésimos equipos de la época ni del hecho de que como músicos no sabían tocar. Eran la mayor leyenda urbana de Lima hasta su reaparición hace poco tiempo debido las entrevistas -primero en el fanzine Sótano Beat y luego en los periódicos y la televisión-, a la placa con su nombre en el distrito de Lince inaugurada por el alcalde, y sobre todo al reconocimiento continuo por parte de sus fans. Sacando fuera los chismes, las exageraciones, las contradicciones entre los mismos Saicos a la hora de contar su versión de los hechos y demás pistas falsas, esto es lo que más me ha quedado claro, lo que más precisamente significa para mí su historia. Tomemos la máquina del tiempo y retrocedamos a esa época mítica cuando Lince era la encarnación del rock y dio a luz el garage. Lince, un pequeño Liverpool, donde el rock era intrínseco e inseparable a la naturaleza de sus habitantes, en palabras de Erwin Flores.
1. LAS PANDILLAS DE LINCE
Verano de 1960. Cuatro años antes de empezar a demoler, Erwin Flores, César Castrillón y Pancho Guevara se conocieron en una pandilla rocanrolera de Lince llamada Los Cometas, coordinada por Sergio Vergara, un discjockey chileno que trabajaba en Radio Victoria haciendo unas Sesiones de Rock and roll que luego llevó al antiguo canal 9. Al poco tiempo, Los Cometas se unieron a Los Sokis y formaron una superpandilla de 200 miembros.
Los tres futuros Saicos eran estudiantes de secundaria aficionados a la música y alguna vez fueron a bailar al programa de Sergio. Como pandilla eran en ese entonces bastante sanos y nada violentos. Se hacían llamar clubes de rocanroleros y eran chicos de clase media que utilizaban el grupo como espacio de socialización con gente de intereses comunes, y de paso salir en la tele. Erwin Flores vivía en el distrito de San Isidro, cerca de la tienda Sears y estudiaba en la GUE (Gran Unidad Escolar) Alfonso Ugarte. Pancho y Rolando estudiaban en la GUE Melitón Carvajal y también eran de Lince.
En ese centro de estudios tenían la mejor banda de música escolar, dirigida por el profesor Smith, hermano de la mítica y malograda Lucy Smith, protagonista de un poderoso vals que cantaban Los Embajadores Criollos. Por su parte, César Castrillón estudiaba en el Rímac, aunque paraba en el barrio. Lince era en ese entonces el epicentro del rock en el Perú: en las mismas calles se cruzaban chibolos que a la vez eran integrantes de Los Belkings, Los Mad´s, Los Zanys, Los Steivos (Soviets al revés) y muchas otras bandas. Todo un escenario que podría salir directamente de El Atravesado, la genial nouvelle del colombiano Andrés Caicedo.
En un principio no paraban con Rolando. La primera vez que César, Pancho y Erwin se encontraron fue en un parque. Se habían escapado del colegio. César estaba tocando un rondín y tenía una voz muy melódica. Pancho lo acompañaba tocando el ritmo en un automóvil con un par de palos que hacían la vez de baquetas. Erwin los miró sorprendido, se acercó y, cuando acabaron de tocar, entabló conversación.
Descubrieron una mutua obsesión por la música, pero Erwin no tenía el talento de los otros dos, sólo interés, actitud e hiperactividad. Pronto empezaron a frecuentarse, Pancho trajo a Rolando y comenzaron a reunirse en su casa para escuchar música. En el año 1962 Erwin se fue a estudiar agronomía en Brasil y aprendió torpemente algunos acordes de guitarra. Como no podía hacer punteos decidió continuar únicamente con la rítmica.
de izquierda a derecha: cesar "papi" castrillón (bajo y voz), rolando "chino" carpio (guitarra), pancho guevara (batería) y erwin flores (voz y guitarra)
Regresó a Perú en 1964 con una guitarra eléctrica en su equipaje y con todas las intenciones de formar una banda de rock & roll. Lo que no tenía en talento melódico lo tenía en ritmo, pero a lo bestia. Se reunió con Pancho y César y se dedicaron a conseguir equipo para tocar. Era la época de la guerra de Vietnam y del boom de la pesca, lo que significa que estaban en el tiempo preciso, cuando recién iniciado el periodo presidencial de Belaúnde los barrios de clase media vivieron su mayor esplendor. Tenían las posibilidades y las redes adecuadas para desarrollar su proyecto musical. Para empezar, con los amplificadores no tuvieron problemas.
El padre de Erwin importaba equipos electrónicos y se los vendía a compañías pesqueras y a radioaficionados. Los amplificadores caseros de 50 watts que le consiguió a su hijo estaban hechos para manifestaciones, lo que definió por completo el impactante sonido lo-fi de la nueva banda. Una mañana, los tres amigos fueron al almacén del señor Flores y se llevaron cargados los amplificadores hasta Lince. Como era técnico, el padre de Erwin se los arregló. Le puso unos twiters a los parlantes que mejoraron el sonido, aunque no demasiado. Las guitarras y el bajo eran Fender.
Las compraron en Sterling, una tienda de la avenida Larco, pero de sus instrumentos lo que resaltaba era una batería Roxy, con unos tomtones de la pitri mitri que alucinaban al personal del barrio que empezaba a frecuentar sus ensayos.
Paralelamente, Rolando Carpio guitarreaba con Frank Privette – líder de Los Steivos- en los portales de Lince; era mucho más técnico que ellos –de los cuatro era el único que sabía leer algunas notas-, pero aceptó tocar en el grupo porque tenían equipos. Este factor es muy importante para un músico y no tiene nada de interesado, ya que le permite una estabilidad en su desarrollo.
Al fin y al cabo, los Rolling Stones aceptaron a Bill Wyman porque tenía amplificador de bajo propio. Rolando era la pieza que faltaba para lograr la química necesaria en toda banda de rock. Aún no tenían nombre, pero pronto Erwin llegó a un ensayo con una propuesta brillante: que se llamaran "Los Sádicos". Como era demasiado directo, y en aquel entonces ya existían los relojes Seiko, le volaron la "D" y quedaron como Saicos.
De esa manera, jugaban además con la fonética de la palabra inglesa "psycho", tan importante para entender aquella época. Eran una conjunción cósmica que hizo nacer el rock en el Perú. Pese a que previamente existían Los Millonarios, Los Kreps, Los Incas Modernos, Los Zodiacs, los Astoria Twisters y muchas otras bandas que hasta hoy son una de las zonas más oscuras de esta historia (¡Qué difícil es encontrar sus vinilos!), Los Saicos, gracias a esa química, se convirtieron en la primera banda importante que desbancó a las orquestas que tocaban rock, sacaron a la superficie el discurso de una generación naciente, inspiraron toda una escena de grupos y prefiguraron el sonido de casi todo el rock peruano importante, sobre todo el que desarrollaría la movida subte en los años 80.
Eran todos unos muchachos locumbetas, Rolando Carpio dixit. Veamos cómo salieron a la luz y se convirtieron en los primeros músicos peruanos que realmente rockearon.
2. INTENSAMENTE
Todo fue muy rápido. Es muy difícil reconstruir la cronología exacta de los hechos. El que tenía voz más entonada era César "Papi" Castrillón, pero no podía cantar y tocar bajo a la vez porque recién estaba aprendiendo. Por eso, poco antes de sus primeras actuaciones, comenzaron a ensayar ocasionalmente con un amigo del barrio, un sujeto apellidado Ballón, que cantaba en uno de los innumerables grupos de Lince llamado Los Belton´s, imitaba a Elvis y no le parecía bien cantar en castellano. Lo cierto es que la influencia de los Teen Tops y Enrique Guzmán estaba menguando y los más rockeros abandonaban el castellano.
La presencia paralela de la beatlemanía y de la Nueva Ola hizo que, para diferenciarse, muchos rockeros peruanos creyeran que cantar en inglés era la quintaesencia del purismo, es decir, exactamente lo contrario a lo que pensaban los subtes a principio de los 80. Los Saicos estuvieron en medio de esa disputa por el idioma que se debe utilizar para rockear. Y tomaron una importante decisión estética al cantar en castellano y de esa manera, es decir, gritándolo. En ese sentido hay que decir que de las 12 canciones que se conservan sólo dos son en inglés, y además son temas de temprana composición: Come On y Lonely Star.
A fines de 1964 los cuatro Saicos se presentaron una noche en el Negro-Negro -la legendaria boite del Centro de Lima que fue inmortalizada por Mario Vargas Llosa en Conversación en la Catedral-, cuando ya eran semi-famosos. La madre de Erwin era una bohemia que frecuentaba esos ambientes. Entre el público se encontraba Juan Gonzalo Rose y otros conspiradores del lenguaje.
El finado Troglodita, que en esa época se hacía llamar solamente Jean Paul (su nombre real es Enrique Tellería) cantó esa noche con Enrique Pastor en la guitarra. Ahí fue cuando se conocieron y empezaron a frecuentarse. Luego, Enrique Pastor sería baterista de Los Steivos, cuando Rolando Carpio ya se había retirado completamente de esa banda. Los Steivos editarían posteriormente cuatro 45s. Dos para el sello Riko: Por tu amor/ Dame un besito, y G.T.O./Soy tu hombre. Y dos para Sono Radio: Los ojos del diablo/Marionetas en la cuerda y Muchacho ser Beatle o Rolling/ Más te veo. Aquella noche en el Negro-Negro los Saicos comenzaron a tender las redes. Y mejor que Spiderman.
Por un lado conocieron el ambiente literario limeño y ganaron un buen amigo: el poeta Juan Gonzalo Rose, a quien comenzaron a visitar en su oficina, además de volver a cruzarse en cantinas. Por otro, empezaron a parar con los rockeros que en aquel entonces hacían la música más interesante: gente de los Steivos, el Troglo. Poco tiempo después empezarían a verse también con los Golden Boys y con unos jovencísimos Shain's.
También establecieron contacto con gente que hacía una música más melódica como Los Dolton´s, o con nuevaoleros como Danny Valdy (nombre artístico del economista Dennis Falvy), Kike Martino, Enzo Roldán y Pepe Cipolla.
Harry Flores era el hermano de Erwin y hacía las veces de manager. Se movía como pez en el agua entre la gente de los medios de comunicación. Y tenía un gran amigo: Humberto Monteverde, hermano de uno de los discjockeys más famosos de la escena. Por aquel entonces Guido Monteverde conducía un programa de música en Canal 9. Harry Flores le había recomendado fervorosamente un nuevo grupo de rock en el que Erwin, su hermano, cantaba y tocaba la segunda guitarra.
No hay problema, -dijo el animador-, que vengan que les haré una entrevista.
Aquel día, en su oficina, se presentó un grupo de muchachos limpios, simpáticos y con el cabello corto. Necesitaba grupos para el programa y lo convencieron porque irradiaban química. Tenían un espíritu alegre y pendenciero.
Debutan en el próximo programa, -les prometió sin haberlos escuchado tocar previamente.
El día de su primera oportunidad en televisión los muchachos se presentaron en el local de canal 9 en la avenida José Gálvez correctamente uniformados con pantalones negros, bolsillos rojos, camisa fucsia y un pañuelo amarrado en el cuello. Empuñaron sus instrumentos y arremetieron con "Come On", la única canción que habían ensayado bien hasta ese momento. Aquel día, algo asustados, convirtieron su adrenalina en furia.
Conectaron sus amplificadores al máximo volumen (apenas 50 watts, que saturaban). No estaban descuadrados y la voz ronca de Erwin, que gritaba con las venas saliéndosele del cuello, provocó que la gente bailara y se dejara contagiar por su locura. Al final de su actuación recibieron una copa simbólica con el lema: "Lo mejor de la semana". Comenzaban bien. Ni siquiera habían debutado oficialmente. No estaba nada mal para un debut televisivo. Obviamente, no queda registro audiovisual ni de ésta ni de ninguna de las actuaciones de Los Saicos.
Pero mucha gente los vio, entre ellos, el poeta Róger Santiváñez, que me contó la anécdota refiriéndose a ella como un suceso determinante en su imaginario, cosa que le pasó a muchos otros rockeros.
Harry había convencido a Vlady Artieda, un discjockey bastante popular de Radio El Sol para que la banda tocara en el festival CACODISPE (Cadena de comentaristas de discos del Perú) en el cine Tauro a manera de debut oficial. Era una oportunidad muy importante: iba a estar todo el periodismo peruano de espectáculos. Inmediatamente el grupo se puso nervioso y se prodigó en excusas. Le dijeron a Harry que no podían tocar porque Ballón (con quien nunca tocaron en vivo y no fue un quinto Saico ni mucho menos) no había ensayado con ellos, no estaban listos y el festival se venía en dos días. Harry, asado, les respondió muy peruchamente: OK, Erwin, tú gritas, que al menos te sabes las canciones, a la qué chucha. Y Erwin se convirtió en el frontman de la banda y sus pocas cualidades musicales derivaron en actitud volcánica. Ballón sobró y se mereció un chote definitivo y debutaron en la televisión y en el teatro con la formación con la que grabarían sus seis 45s. Entonces edificaron su leyenda urbana, la más sólida que en las últimas décadas ha visto Lima, la Ciudad de los Reyes.
En CACODISPE se reunía la industria entera (radio, TV, discos) para premiar a los mejores artistas y productores del año. El grupo todavía no estaba del todo listo, pero tenía cojones. Se presentaron con el único tema bien ensayado, Come On, que escuchado hoy tiene un sonido similar al del segundo LP de la Velvet Underground, disco revolucionario grabado en 1967. Cuando terminaron de tocar su única canción, el auditorio quedó estupefacto. Un silencio de muerte cayó sobre la platea. Nadie movía un músculo. Los músicos sintieron el fracaso en el ambiente. De pronto, un rugido de aplausos y gritos se levantó en el teatro.
El éxito atronador de la primera presentación de Los Saicos en el festival CACODISPE tuvo resultados imprevisibles. Por un lado, la enamorada de Erwin lo abandonó porque se dio cuenta de que era un forajido y muchos amigos del colegio y del barrio dejaron de hablarles y les hicieron hielo. Pero a la vez se les acercó una bella chica beat de 21 años que trabajaba como gerente y administradora del sello discográfico Dis Peru. Rebeca Llave -entonces toda una chibola taipá- apostó desde el primer momento por ellos, los mimó, comenzó a frecuentar sus ensayos y les hizo un contrato en el que les pagaban un sol por disco vendido.
En uno de sus ensayos, comenzaron a tocar un tema que hacían solo para divertirse, pero a Rebeca le encantó y los convenció para que lo grabaran. Fue su éxito más grande y llegó incluso al público no entendido. "Demolición" tiene una letra anarquista y está inspirada en el surf pero se ha convertido en el himno nacional para todos los rockeros peruanos.
Aunque el análisis de los cinco 45s grabados con DIS-Perú - el sencillo grabado para El Virrey lo comentaré brevemente al final de esta narración- merezca varias tesis universitarias, intentaré una sucinta aproximación. Los tres primeros discos son Come On /Ana, Demolición/Lonely Star, y Camisa de fuerza/Cementerio y tienen un esquema similar: lado A anarquista con voz principal de Erwin. Los lados B tienen a Papi en la voz principal y son la casi nuevaolera Ana, la melódica Lonely Star (por sus byrdianas voces) y la extraordinaria Cementerio (que abría todos sus conciertos en aquel tiempo), que prefigura toda la estética que The Misfits desarrollarían años después. En todos estos temas hay unos magníficos arreglos vocales, muestra de lo que en ese entonces empezaba a llamarse química musical.
Desde el principio quedó establecida la sociedad creativa Flores-Carpio, a imagen y semejanza de Lennon-McCartney, a quienes imitaban en secreto. El núcleo en directo eran Erwin-Papi. Pancho, por su parte, soldaba todo el sonido. Tanto querían parecerse a The Beatles que jamás aceptaron un quinto miembro, pese a que muchos amigos del barrio que frecuentaban los ensayos se lo pidieron. Las grabaciones a las que les sometía Rebeca Llave eran terribles.
Se amanecían en el cine El Coloso, de La Victoria, con ingenieros que no sabían grabar instrumentos eléctricos. Estaban acostumbrados a las guitarras acústicas de los músicos de valses criollos y a las quenas de los folkloristas. Cuando metían los amplificadores se armaba un escándalo. Ponían el micro al parlante de la guitarra y se producía una distorsión terrible. Entonces anulaban los amplificadores y los conectaban directamente a la grabadora. En el momento preciso en el que registraban su sonido Los Saicos no escuchaban la música que tocaban, solo la batería en el fondo y tenían que tocar de memoria y ver luego qué había resultado. No había audífonos de ningún tipo y debían tocar todos juntos en vivo. Ni siquiera se grababa por pistas.
Eran grabaciones prehistóricas, y el sonido resultante era obviamente prehistórico, cavernícola, de horror. Por cierto, todas las canciones las registraron en la APDAYC. Como no sabían escribir música, se las dictaban a un profesional llamado Eulogio Molina. Molina era un músico egregio y de amplio historial: antes había tocado en los Rock’n’rollers y acompañado a Mike Oliver, el primer solista del rock peruano en el fundacional 1957. En ese entonces tenía un gran éxito con "Señora la olla", que versionaba Julio Chávez Cabello con los primeros Shain´s. Los Saicos le cantaban la canción a Eulogio y él la escribía en un pentagrama como si le estuvieran dictando una carta dirigida a las generaciones futuras.
Las fotos para la promoción de Demolición/Lonely Star las hicieron en la estación de tren de Desamparados, la única de su tipo en Lima. Para ese entonces ya estaban completamente involucrados en la música. Paraban juntos todo el día. Los fines de semana realizaban varias matinales. Aparecían continuamente en programas de Panamericana Televisión.
Eran habituales de El Hit de la Una, La Escalera del Triunfo y Cancionísima, con Pablo de Madalengoitia. No podían tocar en programas de América televisión como El clan del 4, ya que eran exclusivos de otras empresas. De todo esto tampoco queda registro audiovisual alguno. En un país sin memoria histórica como el Perú los programas no se grababan en videotape, y si esto se hacía, era para luego ser borrados para utilizar los videocassettes de nuevo.
Trabajar con una casa discográfica les permitió un mejor trabajo de promoción y de contactos. Los Cinco Latinos, de Argentina, acompañando a su cantante solista, Estela Rabal, se convirtieron en padrinos de la banda al llegar a Perú. En la misma conferencia de prensa estaban también Los Saicos. Era el verano de 1965 y el sudor pegaba los uniformes a sus cuerpos. Les propusieron ir a tocar a Argentina cuando se hubieran afianzado en el Perú. Posteriormente llegaron Los Cuatro Brillantes. También los conocieron y aprovecharon la promoción.
Los dos últimos 45s para Dis Perú son Te Amo/Fugitivo de Alcatraz y Salvaje/El entierro de los Gatos. Es aquí donde mejor desarrollan su narrativa y su poesía. Fugitivo de Alcatraz y El Entierro de los Gatos son narraciones que podrían haber sido firmadas por grandes maestros de la novela negra como David Goodis o William Riley Burnett. Esta última canción es quizás la más arriesgada que compusieron. Partió de un riff traído por el "Chino" Carpio. Con un sonido proto psicodélico y un clima de película de miedo cuentan la muerte de un pandillero durante una pelea por el liderazgo. Da miedo de verdad, objetivo de todo arte noble.
Pero en sus vidas cotidianas lo principal eran las matinales. Y eran muchas, entre cinco y diez cada domingo. Tenían una camioneta pick up donde llevaban los instrumentos. En la puerta estaba escrito "Los Saicos" con grandes brochazos de pintura. Cuando terminaban de hacer su bulla tenían que salir por la puerta trasera del teatro porque la gente se trepaba al escenario. Y luego debían tocar en otro cine. Y en la tarde, a reventarse el dinero ganado cerrando chifas y restaurantes. Normalmente acababan en un garito entre la Colmena y Tacna llamado Mario's, que en la parte trasera tenía un escenario donde hacían shows privados acompañados por Los Shain's y Los Golden Boys. Cuando terminaba la actuación se quedaban tocando hasta altas horas de la noche haciendo jam sessions entre todos. ¿Es posible una gloria superior?
3. DEMASIADO, DEMASIADO PRONTO
En su escaso año de existencia, Los Saicos sólo salieron de gira por el interior del país dos veces. En la primera ocasión tocaron en Toquepala a 5000 metros de altura. Rolando corrió apenas llegaron y casi se desmayó por la falta de aire. Luego fueron a Piura, llevados por un empresario llamado Mariano Lizul, dueño de un bar miraflorino llamado el Astoria, cuna de los Astoria Twisters y de gran parte del jazz en el Perú. En esa gira llegaron a tocar en un coliseo de huaynos, y la reacción del público fue un silencio total. Cuando salió a cantar El Jilguero del Huascarán se volvieron locos. No podían competir con el Elvis andino, el autor de La Flor de papa. Los cholos estaban viviendo el futuro y éste era intenso y diferente. En sus inicios ya se notaba que el rock en el Perú iba a chocar contra la Historia Local, en mayúsculas, claro está.
Cuando acabó su contrato con Dis Perú, pensaron que una compañía más grande les sentaría bien. Fue el principio de una serie de desaciertos que los condujeron al fin. Le hicieron una mala jugada a Pepe Carrasco, del sello IEMPSA, que anunció su contratación en una conferencia de prensa. Acabaron firmando para El Virrey, lo cual fue desastroso, ya que no había nadie que se encargara personalmente de ellos, al contrario del trabajo realizado por Rebeca Llave en Dis Peru.
En el verano de 1966 Erwin se casó y tuvo una hija llamada Tabatha, como la hija de Elizabeth Montgomery en Hechizada. Sus padrinos de matrimonio fueron Pablo de Madalengoitia y Fernando Casán conductor y director del programa Cancionísima, respectivamente. Antes de la boda, Erwin paraba todo el tiempo con Pancho, César y Rolando, pero su nuevo estado civil empezó a separarlos.
Una mañana salieron de grabar toda la noche Besando a otra/Intensamente, -su último 45- en los estudios de El Virrey. Estaban buscando una salida comercial a su vanguardia. Unas chicas que salían camino al colegio Teresa González de Fanning se les acercaron. Ellos creían que iban a pedirles autógrafos, pero les dijeron con voz aflautada "Los Dolton's son mejores".
El Chino Carpio acababa de terminar su carrera en la UNI, era ingeniero y quería dedicarse a su profesión. Para ese entonces la fama se les había subido a la cabeza y nadie quería dar su brazo a torcer. En marzo de 1966 repentinamente se acabó el grupo. No hicieron concierto de despedida ni ninguno de los miembros volvió a tocar en otra banda de rock que destacara.
El único que volvió a grabar fue Erwin que hizo un 45 que jamás fue editado en un pequeño sello de Lima. La canción tenía su actitud habitual. Se llamaba "El Mercenario", y las radios no quisieron ponerla porque era demasiado agresiva: "Pelié en Kampala, maté a los negros, saquié sus ciudades, violé a sus mujeres pero perdí un brazo…". Años después un cura interrumpió a Erwin en un festival en Washington mientras tocaba el tema… Era demasiado, demasiado pronto, como reza el título del segundo LP de los New York Dolls… Sin embargo toda esa energía acabaría canalizándose de alguna manera…
En 1971 Erwin viajó a Estados Unidos. Empezó a cantar en bares mientras estudiaba física. Luego se puso a trabajar en la NASA en el transbordador espacial… Sólo estaba continuando su carrera… En 1980 César "Papi" Castrillón también emigró a Estados Unidos. Empezaron a ensayar en casa y a tocar música melódica para los amigos en la ciudad de Washington. Como tantos inmigrantes y exiliados –me incluyo-, ignoraban saludablemente el Perú… En 1995 Erwin grabó un disco de salsa y ritmos tropicales llamado "Caramelo". El vinilo nunca llegaría a editarse porque la compañía discográfica juzgó que Erwin era demasiado viejo para promocionarlo. Los Saicos estaban incomunicados y nadie sabía de ellos -ni músicos ni fans-, lo que los convirtió en una leyenda urbana.
En los 80 "Demolición" se erigió en el himno del Rock Subterráneo. Los primeros en hacer un cover fueron Kola Rock –con el finado Edgar "Killowatt" Barraza en la primera voz – y luego Leuzemia, en 1984. La semilla de Los Saicos había florecido veinte años después, pero pocos habían escuchado las versiones originales. Los 45s de los Saicos fueron imposibles de encontrar hasta que en los 90 ElectroHarmonix editó en España un disco de vinilo donde aparecían todas sus canciones. Pronto se lo pudo encontrar en Perú pirateado en CD. Ahora puede bajarse de Internet, y recomiendo a los lectores que lo hagan.
Ya en el nuevo milenio, el equipo editorial de Sótano Beat (Arturo Vigil, Diego García, Lucho Berrocal y Ricardo García, todos ellos egregios arqueólogos del pop) entrevistó a Rolando Carpio y a Erwin Flores (la responsabilidad de esta última conversación recayó en un gran músico: Gonzalo Alcalde, cerebro de los Manganzoides, los más autorizados portadores de la antorcha de Los Saicos), en una acto de decisivo acto de arqueología rockera digno de Julio C. Tello o Max Uhle, y que constituye gran parte de la información de base de este texto. Y aunque en esta historia secreta de la contracultura peruana se revele nuevamente aquel fugaz y mágico 1965, el misterio renace cada vez que se coloca la aguja sobre los surcos de vinilo de cualquiera de sus 45s.
reunión 2005. los saicos con rolando carpio jr en el momento que fueron condecorados por el alcalde de lince. al fondo la placa conmemorativa que le recuerda al mundo que el perú también aportó lo suyo en el nacimiento del movimiento punk.
Los Saicos significaron mucho para mí. En el año 2003 yo había naufragado en Madrid. Paraba con el Chato Malo –un artista plástico expulsado de Casa de América- y con Chicharra –un erudito que se ganaba la vida ofreciendo artesanías con la más absoluta parsimonia-. Todos trabajábamos como ambulantes. Vendíamos cervezas en la esquinas de Malasaña para podernos comprar los spaguettis del día. Una noche llegaron unos paisanos y empezamos a hacer música. En algún momento llegó el Diablo Azul Andrés Parodi y cogió la guitarra: tocó Demolición, el único tema común en nuestra identidad de peruanos rabiosos y exiliados. Todos empezamos a bailar y a corear. Un español gordo se desnudó, contribuyendo al caos. Era una gran juerga, en mi momento más hondo de perdición. Y es que Los Saicos son absolutamente peruanos: aunque no llegan al extremo de los chicheros, que dedican sus canciones en plena grabación, sí mencionan su propio nombre en el tema.
En el momento de escribir estas líneas Erwin y César viven en Washington, mientras Pancho permanece en Lima. No tienen intenciones de reformar la banda, auque Erwin haya cantado "Demolición" con mi amigo Rafo Briceño, de Manganzoides, Cesar N. y Chivi en el Mochileros. Rolando falleció en febrero del 2005 y sus restos fueron velados en el Hospital del Empleado. No tengo que llorar o que enunciar la importancia del ceremonial que ha sido el escribir estas palabras sobre una banda que ha hecho tanto por mi identidad y por la de muchos otros. Que lo cuente Lovecraft. Let´s rock with Los Saicos, amigos míos.
(*) extraída del blog zonadenoticias.
EL LEGADO SAICO SE EXPANDE POR EL PLANETA:
Hoy en dia, encontramos un sinnumero de bandas nacionales y extranjeras que interpretan temas de Los Saicos. "Demolición" es la más versionada de todas. La primera en tocarla fue Eutanasia en plenos albores del rock subterráneo y luego le siguieron Leusemia y Voz Propia. Actualmente se está realizando en Inglaterra un documental llamado "saicomania" que será estrenado en el 2009. El trailer ya entró en rotación en youtube, aqui lo tienes.
Más información:
http://www.saicomania.com/
Y aquí les dejo una lista de interpretaciones que con el devenir de los tiempos se irán sumando progresivamente.
Eutanasia tocando la primera versión de "Demolición" en El Hueco. Esto debe ser en 1986.
Leusemia, una de las versiones más brutales de "Demolición" incluida en su CD "A la Mierda Lo Demás" 1995, disco de retorno después de 10 años de ausencia en el medio.
Desde Brasil, los espectaculares Damn Laser Vampires interpretando una poderosa versión de "Demolición" en un programa de televisión.
Desde Valencia, España, una de mis actuales bandas favoritas: Wau y los Arrrghs!!! tocando una salvaje versión de "Demolición". Gracias Satu Gabba!!.
Desde Mexico, Los Padrinos y Lost Acapulco con sus versiones polvorientas de "Demolición"!!!!
Los Padrinos.
Lost Acapulco.
Una sorpresa reciente. Desde Polonia llegan The Phantoms versionando "Demolición" y en castellano.
Erwin Flores cantando "Demolición" luego de 40 años, lo acompañan, los integrantes de la banda peruana Manganzoides. Sin duda éste es un gran documento histórico.
QUE SIGNIFICA PROTO PUNK?
Los Saicos, cuarenta años después siguen generando polémicas. Cuando la revista Billboard calificó a los cuatro de Lince como una banda Proto Punk, se desataron interminables discusiones en la red. ¿Fueron Los Saicos la primera banda punk de la historia del rock?. Antes de contestar ésta pregunta, existen precedentes que sería bueno conocer ante tanta confusión desperdigada en los foros. Se piensa que Proto Punk es un estilo de musica. Error!!!, Proto Punk es una etapa de la historia del rock que agrupa a esas bandas inclasificables e innovadoras que surgieron en los primeros años de la década del 60.
El término no describe a un género musical sino a un grupo de bandas que no tenían un sonido específico. No fue un movimiento musical propiamente dicho. Las bandas que son clasificadas de ésta manera fueron inclasificables en su momento y esto no cambió hasta una década después con el surgimiento del punk a mediados de los 70s en Nueva York y Londres, simultáneamente.
Las bandas Proto Punk, tenían actitud, presentaban un sonido y letras desafiantes para las modas y tendencias de su época, ésto los llevó a un lugar marginal dentro de la escena y la industria. Gran parte de ellas fueron ignoradas en su momento y no revalorizadas hasta mediados de la década del 70 cuando la escena punk comenzaba a tomar forma con los Sex Pistols y los Ramones a la cabeza.
Las primeras bandas proto-punk surgieron en 1964. Estaban The Sonics en Seattle, The Seeds en Los Angeles. En Lima, Perú, fueron Los Saicos quienes con letras tétricas, acordes simples pero con un sonido sucio de guitarras recargadas y alaridos salvajes dieron forma a un estilo de música que años después se denominaría Psychobilly, muy emparentado con los estilos: garage y punk propiamente dicho.
Ese mismo año aparecen en la escena de Nueva York, los The Velvet Underground liderados por Lou Reed quien escribía polémicas letras, y destacaban por su pionero uso del feedback, la distorsión y su impredecible experimentalismo. Sin embargo tardarían 3 años en editar su primer disco: The Velvet Underground and Nico.
En esa época también podemos considerar proto-punk al Surf rock californiano, caracterizado por su velocidad, experimentalismo y primitivismo. Especialmente podemos mencionar a la canción Surfin' bird de The Trashmen, versionada contundentemente por los Ramones en su celebrado album "Rocket to Russia".
La escena de Detroit fue esencial para el proto-punk con cuatro bandas de gran importancia; The Stooges, MC5, ? and The Mysterians y Destroy All Monsters. Estas bandas se encargaron de agregar ese punche guitarrero y poderoso que necesitaba el rock n roll antes de aparecer el punk. El rock de garage fue otra gran influencia con bandas como The Flaming Groovies que fue reivindicada con el surgimiento del punk. Caben en éste período las bandas de principios de los 70s, como los New York Dolls quienes tenían un estilo de toque muy similar al de los Rolling Stones y poseían una imagen glamourosa que pocos años después produciría mucha influencia en artistas como T-Rex, Slade, Gary Glitter y David Bowie, máximos exponentes del glam rock, fuertes influencias de los primeros artistas punk.
6 comentarios:
Hola Renzo,
Interesante de leer tu blog. Dos cosas. Quisiera que me confimaras si ambos Erwin y Cesar viven en Washington. Tenia el dato (no confirmado) que Cesar esta en Florida. Aparentemente no se sabe con seguridad. Ojala tu puedas confirmarmelo.
Por ultimo, si estas en el Peru quisiera invitarte a participar del documental "Saicomania" que con tanta amabilidad lo estas "promocionando" en tu blog. Estamos contactando a todos los conocedores y seguidores no solo de Los Saicos sino de la movida rock de los 60's en el Peru.
Esta produccion es holandesa por cierto, aunque inglesa de corazon.
Saludos y espero te pongas en contacto con nosotros.
Contactanos en:
admin arroba saicomania punto com
gracias hector. los saicos son un sentimiento, cuenta conmigo para lo que sea necesario y sobre "saicomania", te felicito, es un excelente aporte. y gracias por aclarar que es una produccion holandesa. suerte, mucha suerte con el proyecto y las mejores vibras. un abrazo.
los saicos (L) como me gustan !!!!
gracias por el gran aporte de los saicos.. tengo 20 años, escuche demolicion por leusemia, pero al corto tiempo me entere sobre los saicos.. al igual que lei en la narracion solo lo decian como una leyenda urbana...
pero al leer todo el material de este blog.. me parecio estupendo que una banca comolos saicos fueran considerados las primeras bandas preculsoras del punk.. y una lastima que en nuestro pais...
Choque aun con el rock.. hasta ahora muchas personas lo entienden como amenaza...
hola lumaco26. gracias por tu comentario. los saicos pasaron de ser un mito urbano a un eslabón clave en la historia del rock.
hola Renzo, te escribe Juan C, buenísimos datos, gracias por colgarlos, me ha nutrido harto la cabeza... man una consulta.. leí por alguna página que tú tenías la cancion de Arena Hash "Difamacion" en cassets, porfavor man editalo y cuelgalo.. osea pasalo a formato mp3 y ponlo en alguna página para oírla, es recontra difícil conseguir ese audio.. te lo agardeceré si a penas tiens en algun enlaceme avisas ami email losbeatniks@hotmail.com.. gracias...
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