jueves, 5 de noviembre de 2009

DISCOS SAGRADOS: YEAH YEAH YEAHS, "FEVER TO TELL", 11 DINAMITAZOS PARA UN DOMINGO DE RESURRECCION



Puedes sentarte a escuchar el "Fever To Tell" de los Yeah Yeah Yeahs de principio a fin y te aseguro que al final, notarás un cambio radical en tu personalidad que te puede llevar a cometer actos delirantes como prenderle fuego a la casa del vecino que tanto odias, tirar el televisor por la ventana cuando estan pasando el programa de Magaly, o si eres una adorable chica adolescente, agarrar a golpes a tu Barbie.

Si hacemos un recuento de los mejores albumes de la década, creo que el consenso sería general, el "Fever To Tell" de los Yeah Yeah Yeahs debe estar entre los 10 primeros de la lista. Algunos especialistas aseguran que lo que hacen es Avant-Punk, por relacionar el estilo de la banda con la movida de Ohio. Pero otros los catalogan simplemente como una banda de Garage Indie, lo cierto es que Yeah Yeah Yeahs, es una máquina de hacer ruido imparable influenciado fuertemente por el sonido de las bandas de Garage y Proto-Punk de los 60s, la New Wave, la onda Disco Punk de los 80s y por supuesto, el Noise de los 90s.



Nueva York, año 2000. Los fundadores Karen O (cantante), Brian Chase (batería) y Nick Zinner (guitarra) emprenden una aventura ecléctica, ruidosa y lunática que denominan Yeah Yeah Yeahs, publican dos primeros EPs "Yeah Yeah Yeahs" (2001) y "Machine" (2002) pero logran el primer batacazo mediático al editar su primer album "Fever To Tell" (2003), trabajo endemoniado que contiene 11 dinamitazos debidamente empalmados para reventar tus sesos sin misericordia.

Apenas escuchas el primer track "Rich" te das cuenta que se trata de un album cargado de música supranormal. Karen O canta con desenfado arañando la garganta con furia, los sincopados de Chase son precisos y retumbantes, mientras que Zinner toca la guitarra con harto efecto alternando riffs pesados con punteos primigenios que cubren perfectamente la ausencia de bajo.

Corre al segundo track y te toparás con un dinamitazo de miedo, "Date With The Night", no solo mantiene el efecto de grueso calibre de guitarra sino que además la batería te somete a un ritmo trepidante, contagioso y frenético. Karen O arremete exclamando "I got a date with the night burnin down my finger / Gonna catch the kids dry gonna walk on water / Buying out the fight we're sweatin in the winter"...y chilla como una adolescente rebelde. Jadea, expectora locura y desvaría repitiendo los fraseos en el cambio de ritmo "Choke Choke Choke Choke Choke Choke Choke Choke Choke Choke / I'll set you I'll set it off / I'll set you I'll set it off / I'll set you I'll set it off..." espectacular.

La flaca no solo posee técnica vocal, sino que además transmite carisma, actitud, desenfado y delirio como ninguna frontman lo supo hacer alguna vez en la historia del rock. Puedes bailar ésta joya, puedes destruir todo lo que haya a tu paso, pero ten presente que hay otras personas alrededor y quizás tengas que hacer la respectiva advertencia de "no respondo por mis actos".

date with the night


"Man" es una especie de funky/noise donde notamos que el ritmo inventado por James Brown puede encajar a la perfección con el ruido patentado por Sonic Youth. Sigue "Tick", una joya que mantiene el frenetismo del segundo track y donde se nota claramente que Karen O ha llegado al climax, la surcoreana es una adorable musa que está histérica.

Ponle atención a "Black Tongue", suena maquinal, medio industrialón, no hay muchas derivaciones en el ritmo que marcan el baterista y el guitarrista, mas bien aqui Karen O vuelve a lucirse con jadeos y modulaciones de voz que pueden sonar diforzados, pero que están justificados.

"Pin" parece ser el punto que trata de poner calma a la mitad del disco, pero tiene unas fugas ritmicas que rompen el equilibrio y que afortunadamente desconciertan, por su parte, la que le sigue; "Cold Night", parece un guiño al heavy metal por la densidad y la pesadez de su ejecución.

Seguimos con "No No No", quizás la más ecléctica del album, el redoble de tarola suena como comparsa callejera, pero luego la canción deriva en un ritmo denso, el guitarrista se presta a la fechoría de desdibujar a un ídolo del Nu Metal, mientras la cantante ensaya tonos altos, licencias que solo Yeah Yeah Yeahs son capaces de asumir sin importarles los prejuicios. La canción sufre un cambio notable en el tramo final que decanta en un alucinado viaje psicodélico.

Sigue "Maps", la más radiable del album, es por excelencia la canción hecha para los charts, Karen O canta como las diosas y emula a su fuente de inspiración, Chrissie Hynde de The Pretenders. Chase y Zinner, hacen lo suyo, como siempre.
maps


"Y Control" es otro de los números mejor logrados de éste album y me lleva a preguntarme si se trata acaso de un experimento con el ruido que Siouxie And The Banshees pudo haber realizado alguna vez en su tiempo de esplendor. Lo cierto es que la canción es notable de principio a fin, tiene gancho. Zinner y Chase cadenciosos como nunca, cuidando el fondo, manteniendo el ritmo, no hacen cambios bruscos para que Karen O suelte los estribillos que enfatizan las últimas palabras; "oh so all my lovin' go's / under the fog fog fog / and i will leave them all / well i'm just a poor little baby / cause well i believe them all.... Y-control, Y-control / you walk, walk, walk, walk, walk my winners / out of control, out of control / you walk, walk, walk, walk, walk my winners. Genial.

y control


Finalmente, "Modern Romance" baja la intensidad del album con un guiño que nos hace recordar a la clásica de los Velvet Underground, "Heroin". El guitarrista toca como Lou Reed, apenas dos notas, mientras la cantante declama sus líneas entonando una voz dulce que te dice: "don't hold on / go get strong / or don't you know / there's no modern romance". Por su parte, el baterista está marcando el paso lentamente y como fondo suenan efectos sonoros de guitarra que simulan el violin de John Cale. Fantástico.

En conclusión "Fever To Tell" es un acto imprescindible de ésta década. Recuerdo aquel lejano 2003, gran año en que logra cimentarse la ola del "New Rock Revolution" amenizado por interesantes actos musicales como Hot Hot Heat, Black Rebel Motorcycle, The Hives, Mando Diao, Jet, Kasabian, The Rapture, Radio 4, Interpol, The Strokes, Franz Ferdinand, The White Stripes y obviamente los Yeah Yeah Yeahs pero hoy todos han pasado al olvido, salvo los cinco últimos. Que nos dice ésto, que el tiempo se ha encargado de poner las cosas en su lugar, larga vida al "Fever To Tell".

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